El envía al Espíritu Santo, que nos llena de la sabiduría, dirección y paciencia que necesitamos para guiar a nuestros hijos hacia las verdades de nuestra fe.
Edith Stein nació en Polonia, en 1891, en el seno de una familia judía devota. Dejó de practicar la fe judía cuando era adolescente y empezó a estudiar filosofía.