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 | Por El Padre Cirilo Bailon

Los abuelos son nuestra sabiduría y nuestra memoria

“Mamacita”, llamamos siempre a mi abuela materna María Encarnación y “Papacito” a mi abuelo Moisés. Su presencia en mi vida es representación de Dios y su amor. 

Yo supe lo que es Dios por lo que vi y viví con mis abuelos. La abuela siempre ayudó a las personas y a la familia. Sembraba su hortaliza de verduras y diversas plantas curativas. Las verduras para dar de comer a sus más de 50 nietos, y las plantas curativas para usarlas como remedio para las enfermedades que todos los días estaba atendiendo en la familia y con las personas del pueblo. Con su saliva sanó mis raspaduras, y con sus manos tiernas y fuertes sobó mi pecho para curar mis espantos o malos sueños.

“Papacito Moisés”, era el guía, el patriarca, el defensor de nuestra tierra comunal y de los intereses de nuestro pueblo de San Pedro Cholula. Por defender nuestra tierra, sufrió acoso y persecución. Por defender nuestra libertad y tierra, también luchó bajo el mando de Emiliano Zapata. Me recuerdo en sus brazos y él -con sus manos callosas indígenas- meciendo mi cabeza de un lado a otro y con ternura cantando “Tilín, tilín, tilán… suena la campana. Tilín, tilín, tilán… llamándonos a Misa”.

La imagen de la Virgen de Guadalupe, el Amoxtli de Guadalupe, y la devoción que le profesamos es el llamado evangelizador permanente para respetar -aquí y ahora- la vida y las personas de nuestros abuelos, a tratarles con dignidad, a guardarles gratitud eterna y a seguir sus buenos consejos siempre. Ellos son la representación, en la Tierra, de lo que es la vida eterna en el Cielo. Ellos son nuestra sabiduría y nuestra memoria.


El padre Cirilo Bailon es el administrador de la iglesia de St. Louis en Dillon y de Church of the Infant Jesus Mission en Marion. Envíele un correo electrónico a cbailon@charlestondiocese.org