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 | Por el Dr. Mike Martocchio

Via Fidelis: Un nuevo camino diocesano de fe

A medida que pasamos a una nueva fase en el Avivamiento Eucarístico, vamos a pasar a una nueva fase en este espacio. Nos hemos centrado en la Eucaristía de varias maneras en los últimos tres años, y ha sido y sigue siendo un viaje maravilloso que cambia la vida.

Siguiendo el ejemplo de nuestro pastor, el obispo Jacques Fabre-Jeune, CS, nos embarcaremos juntos en lo que también será un viaje que cambiará la vida, complementario al que estamos como Iglesia en los Estados Unidos. En nuestro Congreso Eucarístico Diocesano en abril, el obispo Fabre presentó una visión de la trayectoria de nuestra diócesis en los próximos cinco años. Lo llama Via Fidelis, que en latín significa “el camino fiel”.

Hay mucho significado incluso en el propio título de esta visión. En primer lugar, la fe está en primer plano. Pero, cuando hablamos de fe, podemos referirnos a muchas cosas distintas. Dos de las más importantes se recogen en un par de frases latinas: fides quae creditur y fides qua creditur.

Fides quae creditur es la fe que se cree. Es el contenido de la fe -que a menudo llamamos “depósito de la fe”- que comprende la Escritura y la Tradición, ambas enraizadas en el Verbo que se encarnó. En este sentido, la fe es lo que creemos. Nuestra misión como discípulos de Cristo es interiorizar y compartir este tesoro de fe.

Fides qua creditur es tanto la fe como acto de creer como el cómo creemos. Se refiere al acto de fe: nuestra confianza y compromiso fundamentales con Dios. También tenemos el encargo de compartir esta fe, y por eso hablamos de la importancia del testimonio cristiano.

Estos dos significados de la palabra “fe” van de la mano. El contenido y el acto de creer deben ir juntos. El “qué” de nuestro creer es también el “por qué” de nuestro creer. Al comenzar a recorrer este “camino fiel”, vamos a apelar a nuestra fe y a explorarla en estos dos sentidos.

Esto nos lleva a la otra parte de este título, via o camino. La palabra latina se utilizaba en el Imperio Romano para designar una calzada y algunas de estas viae romanas existen hoy en día. Pero no es sólo una bonita palabra latina para referirse a la carretera. La palabra camino —ὁδὸς o hodos— es como nuestra familia cristiana más primitiva llamaba al cristianismo mismo.

No es casualidad que Cristo se refiera a sí mismo como “el camino, la verdad y la vida” (Jn 14, 6), porque el cristianismo no es sólo una verdad que hay que conocer, sino una vida que hay que vivir y un camino que hay que emprender. Este camino es siempre en, con y hacia Cristo mismo. El viaje, pues, es una relación.

Hablando en términos prácticos, ¿cuáles son las coordenadas de navegación que nuestro pastor, el obispo, nos ha trazado en este viaje de fe? Son temas sencillos, pero profundos. Puesto que explorar cada una de ellas lleva toda una vida, nuestra celebración común de las mismas es el punto de partida de viajes que duran toda la vida.

2025 – Evangelización

En 2025, se nos recordará nuestra llamada a Proclamar la fe. Trabajaremos juntos no sólo para recordar qué es lo que proclamamos, sino también para proclamar activa y alegremente esa fe.

2026 – Catequesis

En 2026, trataremos de Comprender la fe más profundamente. Este será un año en el que la catequesis para personas de todas las edades tendrá un énfasis especial en nuestras actividades. Pasaremos de la proclamación inicial del Evangelio a explorar otros ámbitos de nuestra fe que se derivan de esta Buena Nueva.

2027 – Sacramentos

En 2027, haremos hincapié en cómo Celebrar la fe. Los sacramentos y la sagrada liturgia recibirán un enfoque recibirán una atención especial, no sólo en términos de revitalización, sino también de invitación activa. El obispo también tiene previsto celebrar este año el próximo Congreso Eucarístico Diocesano.

2028 – Servicio

En 2028, vamos a Servir la fe. Se destacará el servicio fiel que exhibe el amor de Cristo a nuestro prójimo y se facilitarán oportunidades para servir.

2029 – Misión

En 2029, completaremos nuestro proceso con el foco anual sobre la misión al Compartir la fe. Se nos recordará que somos enviados por nuestro Señor con un trabajo que hacer en el mundo que nos rodea, que es, en última instancia, llamar a otros a Cristo.

Estos temas se solapan, principalmente porque ponen de relieve diversos aspectos de nuestra vida como cristianos, por lo que es importante recordar que los temas anuales no se excluyen mutuamente. Al fin y al cabo, siempre estamos llamados a la misión, al servicio, etc. Estos enfoques anuales nos recordarán la importancia de cada aspecto de nuestra vida en Cristo. Tengan la seguridad de que, al iniciar juntos este nuevo camino, no apartamos la mirada de la Eucaristía ni de nuestro camino eucarístico. La integridad y plenitud de nuestra fe, y de todos nuestros temas, confluyen en Cristo Jesús.

Vamos a seguir proclamando la Buena Nueva -al entrar en el primer año de nuestro viaje plurianual-, de la que la Eucaristía nos da una visión y una experiencia tangible. A lo largo de todo nuestro camino, la Eucaristía será nuestro viático, nuestro alimento y nutrición en el camino. Recordemos que somos una Iglesia peregrina y que Cristo mismo es el camino que recorremos. ¡Únase a nosotros en la Via Fidelis!


El Doctor Michael Martocchio es el secretario de Discipulado y el director de la Oficina de Catequesis e Iniciación Cristiana. Envíale un correo electrónico a mmartocchio@charlestondiocese.org.