Share this story


 | Por Steve y Bridget Patton

Ella dice: Quiero volver a la escuela para hacer una maestría

Mateo no está proyectándose al futuro. Este es el mejor plan para que nuestra familia avance y nos beneficiará a todos.

 

Él dice: No tendré tiempo libre entre el cuidado de los niños y mi trabajo

Apoyo la idea, pero Rosamaría se irá casi todas las noches. Ambos trabajamos a tiempo completo, por lo que seré responsable de las comidas y las tareas durante la semana.

Lo que oímos es que tú, Mateo, te preocupas por la incomodidad de tener que dedicar más tiempo al cuidado de tus hijos. Pero trata de pensar menos en las molestias que te ocasionará y más en cómo tus hijos tendrán menos tiempo con su madre.

Profundizaremos más en eso, en un momento; pero primero, Rosamaría, asegúrate de que conseguir esta maestría sea realmente la elección correcta. Es bueno querer desarrollar tus talentos, pero solo si eso conduce a una calidad de vida más digna para tu familia. Piensa en el panorama general. Estarás sacrificando tiempo lejos de tus hijos, a corto plazo; así que asegúrate de que esta decisión te llevará a pasar más y mejor tiempo con ellos, en el futuro.

Realiza una autoevaluación sincera para asegurarte de que los objetivos que te motivan no solo sean ganar más dinero, prestigio o cosas para tu familia, sino descubrir mejores formas de amar, proteger y preparar a tus hijos, antes de que se lancen al mundo. Como dijo el Papa Francisco en Amoris Laetitia: “Sólo los momentos que pasamos con ellos, hablando con sencillez y cariño de las cosas importantes, y las posibilidades sanas que creamos para que ellos ocupen su tiempo, permitirán evitar una nociva invasión.”

Suponiendo que hayas pasado esta autocomprobación y que la maestría sea una verdadera oportunidad, es posible que debas hacer otra autovaloración sobre tus creencias de roles de género. Considera este escenario: por el bien de su familia, un padre debe ir a trabajar durante largos períodos de tiempo mientras que la madre se queda para cuidar a sus hijos. Los admirarías a ambos por hacer sacrificios, ¿verdad?

Ahora cambia las palabras "padre" y "madre". Si esto te deja la sensación de que no solo ambos estarían haciendo sacrificios, sino que el padre, de alguna manera, estaría haciendo un sacrificio aún mayor, entonces podría ser el momento de reevaluar tus creencias sobre el rol de género.

Estas creencias culturales son profundas. Los estudios muestran que incluso en los hogares en los que ambos padres tienen una carrera, las mujeres tienen doble responsabilidad respecto al cuidado de los niños y otras tareas domésticas. Eso está bien si ambas partes están de acuerdo, pero parece ser que ese no es tu caso. Si es así, ten una charla honesta y humilde… y estáte dispuesta a cambiar.