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 | Por Theresa Stratford

Nuevo comienzo

La instalación del obispo Jacques Fabre-Jeune, CS, fue una celebración entusiasta y llena de esperanza. Fue un momento acogedor donde varias culturas se unieron en armonía y fe para darle la bienvenida a un nuevo obispo. Además, fue un testimonio de importancia histórica: el nuevo obispo de la Diócesis de Charleston proviene de un origen diferente al de los 13 obispos que lo precedieron.

El obispo Fabre fue ordenado como el decimocuarto obispo de la Diócesis de Charleston, el 13 de mayo, en el Centro de Convenciones del Área de Charleston, reemplazando al obispo Robert E. Guglielmone, DD, quien ha servido desde el 2009.

El obispo Fabre, de ascendencia haitiana, fue recibido por una multitud diversa. En la audiencia se encontraban los miembros de su familia haitiana, católicos blancos y negros, por igual, y muchos hispanos. Todos los cuales constituyen sólo una parte de la gran diversidad de católicos en Carolina del Sur. El obispo Fabre reconoció a los invitados más destacados, como los obispos y sacerdotes de todo el país que vinieron a dar testimonio, líderes de otras comunidades religiosas, y varios funcionarios estatales y municipales.

Las ceremonias comenzaron el jueves, 12 de mayo, por la noche, con las Vísperas Solemnes en la Catedral de San Juan Bautista. Un breve servicio conmovedor, seguido de una recepción, invitando a la gente a orar por el nuevo obispo y su viaje por delante.

La ordenación y las Vísperas Solemnes trajeron alabanza, bienvenida, emoción y esperanza, y muchas partes de los programas se hablaron en criollo y español. La música de Haití y de su antigua parroquia de habla hispana en Forest Park, Georgia, sonaron para la gloria de Dios.

El domingo 15 de mayo por la mañana, el obispo Fabre tomó oficialmente posesión de la Catedral de San Juan Bautista durante la Misa, al sentarse por primera vez en su cátedra, un asiento episcopal, que ahora lleva su escudo de armas.

Con aprecio, nos despedimos del obispo Guglielmone; oramos por el nuevo pastor, el obispo Fabre, y esperamos un futuro de crecimiento continuo entre los católicos en el estado de Palmetto.

Bienvenido, obispo Fabre. Que el Señor esté con usted ahora y siempre.