Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Bienvenidos a su edición inaugural de la revista The Catholic Miscellany. Ha sido una labor de amor que ha durado años para llevarla a cabo.

Para ser sincero, tengo un amor de la vieja escuela por los periódicos y prefiero leer el papel prensa. Pero también comprendo que los tiempos cambian, y que nuestros medios digitales avanzan más rápido de lo que jamás imaginamos. La velocidad con la que recibimos las noticias es casi instantánea, por lo que es una presencia constante y a la vez fácil de ignorar con un golpe de dedo.

Con la consulta del Consejo Presbiteral, buscamos una forma de evangelizar de una manera nueva que llegue a la gente en sus hogares. Tenemos muchos ancianos en nuestro estado que no están en línea, y no podemos abandonarlos pasando a una presencia digital únicamente, como han hecho muchos de nuestros contemporáneos. También tenemos muchos jóvenes que no reciben la enseñanza católica después de la Confirmación, y no podemos abandonarlos. Nuestras comunidades católicas de habla hispana siguen creciendo en Carolina del Sur, y no podemos descuidar el acercamiento a ellas. También sabemos el reto que puede suponer para los católicos entregarse plenamente a la Presencia Real de la Eucaristía, y no debemos abandonarlo a Él.

La revista The Catholic Miscellany se centrará en enseñar lo que creemos como católicos y por qué sabemos que es verdad. Ofrecerá artículos en español dirigidos a nuestras comunidades hispanas/latinas, y se enviará a los hogares para que quienes no estén conectados puedan seguir teniendo su fuente de información católica de confianza. Además, TheMiscellany.org sufrirá una transformación para que todo nuestro contenido esté también en línea y sea accesible a nuestros católicos con conocimientos digitales a través de las plataformas de los medios sociales.

Creo que la revista The Catholic Miscellany será una herramienta de confianza para la evangelización, y doy las gracias al personal de The Catholic Miscellany y a la Oficina de Multimedia por dar vida a este proyecto.

En la paz del Señor,

Excmo. Mons. Robert E. Guglielmone, DD

Obispo de Charleston