No podemos juzgar a nadie. No podemos saber lo que hay en el corazón, la mente o el alma de ninguna persona. Estamos constantemente intentando conocernos a nosotros mismos, y el juicio de nuestros corazones y almas está reservado sólo a Dios, por lo tanto, no podemos juzgar. Cuando alguien siente esta profunda soledad, dolor e inmenso silencio, puede considerar que no hay salida; piensa que sería mejor no vivir más.

Ese silencio, dolor, aislamiento, inseguridad, pena, y desesperanza, pueden ser muy fuertes. El pensamiento y sentimiento de que no valemos nada, de que no hay salida, de que nadie nos escucha, de que nadie nos necesita, de que el mundo es muy ingrato, de que la maldad está por todas partes, de que no podemos confiar en nadie… Estos pensamientos pueden llevar a alguien a escuchar una voz interior que dice: “Acaba ya con esto; a nadie le importa lo que me suceda”.

El suicidio no tiene fronteras; no discrimina por nacionalidad, raza, orientación sexual, lenguaje, religión, cultura, nivel social o financiero. El suicidio es una realidad abrumadora, dolorosa y muy complicada. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el suicidio es una de las mayores causas de muerte en Estados Unidos (Datos y estadísticas sobre el suicidio, 10 de agosto de 2023). El suicidio ha aumentado un 2.6% del 2021 al 2022. Las armas de fuego han estado presentes en más del 50% de los suicidios, el 26% han sido por asfixia, el 12% por envenenamiento y el 8% ha utilizado otros medios.

Cuando exponemos el tema del suicidio, es importante que podamos comprender algo sobre lo que esto significa. El Instituto Nacional de Salud Mental (NIH) explica lo siguiente:

La muerte causada por un comportamiento directamente dirigido a hacerse daño personal con el intento de morir es suicidio.

El intento de suicidio es un comportamiento personal dirigido a matarse o hacerse daño, pero que no logra la muerte; no todos los intentos de suicidio llegan a causar una herida física.

El pensar, planear o considerar el suicidio es ideación.

La Fundación Americana para la Prevención del Suicidio comparte que 48,123 estadounidenses murieron por suicidio, 1.70 millones de personas intentaron suicidarse, un 3.90 % más hombres que mujeres murieron por suicidio y hay un promedio de 132 suicidios diarios en los Estados Unidos (Estadísticas de suicidio, 19 de mayo de 2023) .

Muchas familias en nuestras comunidades se ven afectadas con esta dolorosa situación. Muchos sufren en soledad y en silencio por vergüenza o por miedo a no comprender lo que pasó. ¿Cómo pudo alguien a quien conozco, aprecio, respeto y quiero llega a este nivel? ¿Cómo pude no darme cuenta de que el/ella estaba tan mal, tan profundamente deprimido/a?¿Cuáles fueron las señales que no vi o no creí, porque no pude hacer nada?

Las siguientes pueden ser causas de suicidio o de ideación suicida: trastornos mentales, enfermedades como esquizofrenia, ansiedad, depresión, trastornos de personalidad, consumo de alcohol u otras substancias, desesperación, pérdida de un trabajo, de un ser querido o de alguna relación importante, tendencias impulsivas o agresivas, dificultades financieras o aislamiento. La falta de atención médica en problemas de salud física y mental también pueden contribuir.

Nuestro llamado como católicos es amar a todos, servir, apoyar, cuidar, guiar y ser misericordiosos. Si alguna persona se nos acerca y comparte que su vida ya no tiene sentido, es cuando tenemos que no tener miedo. No le digamos que no tiene derecho a sentirse así; eso le hará sentirse juzgado y se alejará más. Es importante que reconozcamos que no todos estamos preparados para hablar, guiar o ayudar a una persona en esta situación. Pero lo que sí podemos hacer es recomendarle que busque ayuda.

En Estados Unidos se ha implementado una línea telefónica que se puede utilizar sin costo alguno a cualquier hora del día y del año. Esta línea es fácil de recordar, y les recomiendo a todos que la guarden en los contactos de sus celulares como el teléfono de la policía. Ese número es 988. En este número, quien llame tendrá servicio en cualquier idioma, y es totalmente privado. Para solicitar ayuda en español, seleccione el número 2.

Cuando nos enteramos de que alguien ha fallecido por suicido es muy complicado no pensar en sí será condenado. El suicidio aparentemente demuestra una falta de confianza en Dios Padre. Pero recordemos que no sabemos lo que hay en el corazón, la mente o el alma de nadie. Sólo Dios Padre puede juzgarnos. En el momento de la muerte, los pensamientos humanos no limitan a Dios Padre.

El mes de septiembre se utiliza para concientizar sobre el suicidio. En Charleston, se realiza una caminata anual para recordar a quienes han fallecido y a los seres queridos que le recuerdan con amor. Esta caminata ayuda a recaudar fondos que se disponen a la investigación, atención y educación sobre el suicidio. Visite el sitio web afsp.org/Charleston para obtener más información.

Las personas tienden a sentirse solas y desesperadas en los días de celebraciones importantes, como los días de Navidad, Fin de Año o inicio de año. Así que, por favor, mantengamos en nuestras oraciones a aquellos que están solos y sufren, y pidamos a María, la Madre de misericordia, que les envuelva con su manto, para darles consuelo y paz.

Septiembre es el Mes Nacional de Prevención del Suicidio. La Semana Nacional de Prevención del Suicidio se extiende del lunes 9 al domingo 15 de septiembre, en torno al Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se celebra el 10 de septiembre.

Obtenga ayuda aquí

• Línea Nacional de Vida 988
  • Llame o envíe un mensaje de texto al 988.
• Línea de Texto de Crisis
  • Envíe un mensaje de texto con la palabra AYUDA al 741741. Comunicarse de manera gratuita con un Consejero de Crisis voluntario.
• Línea directa Nacional Contra el Abuso Doméstico
  • Chatee en vivo en el enlace, llame al 800.799.7233 o mandar por texto “START” al 88788.