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 | Por La Hermana Guadalupe Flores

Reflexión sobre la exhortación apostólica Amoris Laetitia (la alegría del amor)

El núcleo de la sociedad es la familia. Si nosotros entendiéramos la importancia de cada miembro de la familia, todo sería diferente. Porque veríamos las cosas buenas y malas de todos los componentes de la familia. Hoy en día estamos experimentando mucha pobreza dentro las relaciones del seno familiar. Conociendo esta realidad, el Papa Francisco convoca a un sínodo de la familia en el año 2014 y 2015. Posteriormente saca una exhortación apostólica postsinodal, Amoris Laetitia (la alegría del amor).

Esta exhortación apostólica es tan rica en realidades que estamos viviendo hoy en día como familia. Porque la familia siempre ha sido un núcleo de amor, pero, al mismo tiempo, de crisis y problemas también. El Papa nos dice que, “Es sano prestar atención a la realidad concreta, porque ‘las exigencias y llamadas del Espíritu Santo resuenan también en los acontecimientos mismos de la historia’” (No 31).

Otro punto para destacar de esta exhortación apostólica es la invitación a ser conscientes de esta realidad que estamos viviendo, donde hay problemas como: el irrespeto al género, abuso de menores, la desunión familiar, aborto, maltrato a las mujeres y a los ancianos, etc. Esta realidad es tan común que nosotros debemos de tomar acciones concretas para hacer un cambio en la familia y posteriormente ver los resultados en nuestra sociedad.

El Papa también nos menciona la importancia de las relaciones en un matrimonio que con el tiempo van cambiando porque ya no puede ser el mismo amor de antes. Este vínculo va haciéndose más estrecho, se va transformado en una intimidad y complicidad.


En Amoris Laetitia nos dice: “No podemos prometernos tener los mismos sentimientos durante toda la vida. En cambio, sí podemos tener un proyecto común estable, comprometernos a amarnos y a vivir unidos hasta que la muerte nos separe” (No 163).


Cabe mencionar otro aspecto que es promover la “cultura del encuentro” ya que, por motivos de trabajo y otras circunstancias, la familia se ha reducido simplemente a papá y mamá o papá e hijos o mamá e hijos. El llamado que nos hace el Papa en esta exhortación es volver a redescubrir el amor a la familia que va más allá de una relación sanguínea, haciendo vida la cita bíblica 1 Corintios 13, 4-7 podremos vivir un amor auténtico.

Esta exhortación apostólica, Amoris Laetitia, sobre el amor a la familia, nos lleva a tener una visión más específica de los valores que debe tener una familia. Al mismo tiempo, nos está exhortando a todo el pueblo de Dios a entender el valor del amor en familia que se extiende a todos los hijos de Dios.


La hermana Guadalupe Flores, OLVM, es la coordinadora de Formación de Fe de Adultos para la oficina del Ministerio Hispano.