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 | Por Joey Reistroffer

Encontrar una manera de servir al Señor

Hace un par de años, Susan Wallick estaba luchando, queriendo ofrecerse al Señor.

“¿Cómo puedo ser sus manos y sus pies?”, se preguntaba. “¿Cómo puedo compartir el amor de Cristo por el mundo? Soy sólo una persona”.

Y había tanto por hacer. Las tareas eran demasiado gigantescas, demasiado abrumadoras.

La respuesta se le ocurrió finalmente durante la Cuaresma, mientras estaba en la fila para la Comunión: contribuir a la Campaña Anual del Obispo.

“No tengo el tiempo, el talento ni el tesoro necesarios para dirigir un ministerio poderoso como lo es Clean of Heart (puros de corazón) en el centro de Columbia, pero mediante la Campaña Anual del Obispo, puedo apoyar a quienes tienen el don de cuidar mejor de nuestro prójimo buscando las necesidades de la vida diaria”, dijo.

El trabajo en equipo hace el trabajo. Colaborar y dejar que cada persona haga su parte puede dar resultados increíbles.

Así es como el apoyo a la Campaña Anual del Obispo les aportó a Susan y a su marido Dan una sensación de paz y les dio una misión, dijo.

“Aún continúa alimentando y orientando mi vida”, añadió.

Su respuesta a la Campaña Anual del Obispo les ha permitido a los Wallick hacer mucho más de lo que podrían hacer por sí solos. Se dan cuenta de ello y lo disfrutan.

“La Campaña Anual del Obispo nos ayuda a apoyar el ministerio de prisiones, a albergar a otros e incluso a enterrar a los muertos”, dijo Susan.

La diócesis tiene en gran estima estas obras de misericordia corporales y tantas otras. Otro tema importante que apoya la Campaña Anual del Obispo es la educación católica.

Susan dijo que su gestión vale la pena si ayuda “a una sola alma joven que asista a la escuela católica a darse cuenta del amor de Dios por ellos”.

Esa misión está dando frutos maravillosos.

Jake Nadeau y Colin Doering recibieron educación católica en la Diócesis de Charleston. También formaron parte del Instituto de Liderazgo Cristiano, que organiza campamentos de verano de cinco días de duración para estudiantes de secundaria con el fin de identificar y formar líderes católicos.

Luego trabajaron en el equipo diocesano de evangelización que organiza conferencias para estudiantes de escuela media y secundaria.

Actualmente, ambos están estudiando para ser sacerdotes en el Seminario Católico de la Santísima Trinidad en Irving, Texas.

Jake y Colin procedían de entornos muy diferentes, pero las actividades financiadas por la Campaña Anual del Obispo los unieron y animaron a buscar una vida más profunda con Dios.

Jake dijo que creció con una familia que lo apoyó mucho, que plantó la semilla de la fe y la alimentó. Asistió a escuelas católicas desde el primer hasta el octavo grado, y su hermano mayor le allanó el camino en los ministerios juveniles y en el Equipo de Evangelización.

Describió los campamentos de verano como “la semana más divertida de todo el año”. Mientras estuvo allí, Jake fue testigo de cómo los jóvenes vivían su fe.

“Eso marcó la diferencia para mí. Recordaba lo felices que eran”, añadió.

También pasó tres años en el Equipo de Evangelización y vio “cuán comprometidos” estaban los integrantes.

Jake dijo que Colin se unió en su último año, y se hicieron grandes amigos.

“Jake y yo nos conocimos en el Instituto de Liderazgo Cristiano”, dijo Colin. “La amistad no era tan fuerte hasta que entramos en el Equipo de Evangelización. Luego crecimos mucho más y pudimos ser mucho más personales entre nosotros”.

De hecho, Colin dijo que Jake fue el primero al que le habló de discernir el sacerdocio y solicitar el ingreso en el seminario.

“Estaba ardiendo por mi fe”, dijo.

El camino que llevó a esa decisión no fue uno fácil. Colin dijo que su familia iba a la iglesia los domingos y daba las gracias antes de las comidas, pero que eso era todo.

Sin embargo, creían en la educación católica y enviaron a Colin y a su hermana mayor a escuelas católicas.

Colin asistió a St. Francis by the Sea, en Hilton Head Island, para el preescolar, luego a St. Gregory the Great, en Bluffton, desde preescolar hasta sexto grado, y finalmente a John Paul II, en Ridgeland, para la secundaria.

Esa base educativa llevó a Colin hacia los ministerios juveniles, donde “aprendió mucho más sobre la Iglesia y sus enseñanzas”, dijo.

Asistió a todos los campamentos de verano desde sexto grado hasta su último año de secundaria, y el Instituto de Liderazgo Cristiano tuvo un impacto enorme en él.

“Me impresionaron sus testimonios y cómo llegaron a la fe”, dijo. “Estas personas son felices, y yo deseo esa felicidad”.

En casa, sin embargo, las cosas no eran tan alegres.

“La vida familiar no era muy estable”, dijo, ya que sus padres se divorciaron cuando él era pequeño, y luego su padre murió. “Pero a pesar de todo, recibimos mucho apoyo de parte de la Iglesia, y me sentí llamado a ofrecer mis servicios a la Iglesia. Me siento realmente bendecido”.

Jake dijo que su vocación se hizo más fuerte después del impacto del COVID-19 y empezó a enfocarse en la lectura. Dijo que leyó Carta a una Iglesia que sufre del obispo Robert Barron y se dio cuenta de que “Dios está buscando mejores líderes”.

Luego leyó el Diario de Santa María Faustina Kowalska: La Divina Misericordia en mi Alma en menos de dos meses, y le cambió la vida.

Ahora Jake y Colin están juntos en un seminario de Texas, con el apoyo de la Campaña Anual del Obispo, y discerniendo el sacerdocio. Jake no ve la hora de regresar a Carolina del Sur.

“Tengo la intención de ser sacerdote en la Diócesis de Charleston”, dijo.

Al igual que Susan Wallick, con la ayuda de la campaña del obispo, ha encontrado una manera de servir al Señor.


Financiamiento de la Campaña Anual del Obispo

Objetivo de $5,000,000

 

29%

Ministerio y Ayuda a la Comunidad | $1,500,000

  • Ministerios y programas étnicos
  • Servicios de protección a la niñez
  • Oficina de Vida Familiar
  • Programas del Ministerio Hispano
  • Y muchos más servicios

20%

Vocaciones-Seminaristas-Sacerdote Jubilación | $975,000

  • Seminaristas
  • Diaconado permanente
  • Hermanas religiosas
  • Asistencia médica, pensiones mensuales de jubilación

17%

Caridades Católicas | $850,000

  • Ayuda financiera en casos de emergencia
  • Despensas gratuitas de alimentos
  • Servicios de immigración
  • Ministerio en las prisiones
  • Y muchos más servicios

15%

Escuelas Católicas | $750,000

  • Becas para las escuelas católicas
  • Asistencia de matrícula

13%

Pastoral Universitaria | $650,000

  • Conferencias y retiros en todo el estado
  • Centros estudiantiles católicos
  • Programa de formación de ministros y estudiantes
  • Y muchos más servicios

6%

Pastoral Juvenil y Jóvenes Adultos | $275,000

  • Retiros y conferencias
  • Formación y capacitación

Joseph Reistroffer es un escritor de larga trayectoria que imparte clases de educación religiosa en la parroquia San Pablo Apóstol, en Spartanburg. Envíele un correo electrónico a jrjoeyr@gmail.com.