Por esto, cinco siglos después de su aparición a San Juan Diego, la imagen de la Virgen ha llegado a Bishop England High School, en Charleston. Se trata de un mural de 16 pies, obra de Jorge Rojas, un artista colombiano de Greenville, especialista en murales a gran escala.

Esta obra fue fondeada entre el colegio y las familias hispanohablantes de la comunidad, que, unidas en oración y devoción, recaudaron los fondos para la imagen. De esta forma, les ofrecieron a todos los estudiantes la bendición y los milagros asociados con la devoción a la Virgen de Guadalupe, y la plasmaron como señal de agradecimiento a todos los que trabajan y oran con dedicación constante por los estudiantes.

Entrevisté a Jorge Rojas para entender su perspectiva sobre el proyecto.

¿La Virgen de Guadalupe tiene algún significado para ti?

La imagen de María de Guadalupe está llena de simbolismos y misterios. Ella es en sí todo un códice. Su manto de color azul turquesa simboliza el cielo y el agua. Lleva además 46 estrellas alineadas de acuerdo a la fecha de su aparición. Los rayos que se desprenden de su cuerpo representan el sol, y resplandecen especialmente al nivel del vientre, donde se esconde Jesús. Su vestido es de color rosa, simbolizando la tierra y lleva nueve extrañas flores que representan nueve pueblos. Estas flores no siguen los pliegues del vestido por no ser adornos sino códices. También lleva una cinta oscura que significa que está embarazada. Está parada sobre la luna, que es de color oscuro simbolizando un eclipse. La sostiene un ángel de apariencia extraña pues es al mismo tiempo niño y anciano con alas de águila. Los aztecas fueron quiénes descifraron todo el códice que encierra esta misteriosa aparición. Disfruté enormemente de pintarla.

¿Qué desafío tiene pintar una imagen milagrosa?

Me exige el más absoluto respeto el tratamiento tanto gráfico como de distribución de espacio. Para mí es una máxima exigencia cada detalle. Cada una de las veces que yo asiento el píxel está calculado para dar con el máximo respeto el resultado final que exige un encargo de este corte.

¿Cómo logras captar su esencia?

Qué presencia tan dulce y, a la vez, tan imponente. La primera vez que la pinté tuve que estudiarla mucho porque yo conocía la imagen, pero no conocía sus misterios; no conocía todo lo que la encierra; no conocía todo lo que la envuelve. Entonces la primera vez que la pinté pregunté a un amigo sacerdote y me dijo ‘tienes que estudiarla es lo mejor que puedes hacer’. Entonces estudiando me inspiré aún más y me llegó aún más el respeto que me inspira y me apasiona enormemente.

¿Esa imagen tan real que estamos mirando, si ella pudiera decir algo a este mundo con tantos problemas y tantos conflictos, ¿tú qué crees que ella tendría para decirnos hoy en día?

Que no abusemos del libre albedrío. Eso es lo que yo creo que sería lo que tendría ella para decirnos.

Por último, ¿Qué quieres que esta imagen le transmita a los jóvenes?

Pues es que ella es universal y atemporal. Ella no tiene tiempo; no tiene edades. Es para todos —niños, ancianos, jóvenes, adultos, hombres y mujeres… es para todos. Entonces diría que el mensaje es venerarla y creer en ella porque realmente es absolutamente milagrosa. El camino espiritual realmente es lo único que nos puede sostener en pie y ella nos guía en el camino.

En términos más prácticos, Jorge, si alguien quiere conocer más de tus obras o de tu carrera artística, ¿cómo puede encontrarte?

Me puede encontrar en Instagram como murales_jorge_rojas y en Facebook me encuentra como Jorge Rojas (Greenville) para que aparezca citado en primer lugar. También tengo mi sitio web en jorgerojasartist.com/en/.