Esta carta fue redactada para poder reflexionar a manera de una Iglesia universal sobre la persona de San José para poder darle un sentido teológico y, al mismo tiempo, aprender de sus virtudes que tiene como patrono de nuestra Iglesia.

El Papa Francisco resalta algunas virtudes de San José en su carta apostólica.  Lo describe como un padre cariñoso, tierno, obediente y acogedor., Un padre de valentía creativa, trabajador y siempre en las sombras. El Papa Francisco nos lo presenta de una manera cariñosa, conmovedora e interesante. Los invito a reflexionar en algunas de ellas.

José como un hombre trabajador; muy entregado y responsable por su familia, donde Jesús vio y aprendió de José la responsabilidad de un padre. El Papa en Patris Corde nos dice: “La crisis de nuestro tiempo, que es una crisis económica, social, cultural y espiritual, puede representar para todos un llamado a redescubrir el significado, la importancia y la necesidad del trabajo para dar lugar a una nueva ‘normalidad’ en la que nadie quede excluido” (6).

José como un padre siempre en las sombras; que acompaña a Jesús, en sus primeros años de vida, apoyándole y enseñándole. Esto nos hace recordar aquellas personas que migraron a este país y solo tienen a Dios como su protector en su travesía, como lo tuvieron los israelitas en su travesía a la tierra prometida (Dt. 1:31).

El padre de la valentía creativa; donde José tuvo que ser el protector de María y Jesús en los momentos más importantes de la historia de la Salvación. Por ejemplo, nosotros en momentos de dificultad descubrimos la valentía de enfrentar un problema con sabiduría y entrega. El Papa Francisco nos dice en Patris Corde: “Si a veces pareciera que Dios no nos ayuda, no significa que nos haya abandonado, sino que confía en nosotros, en lo que podemos planear, inventar, encontrar” (5).

El padre en la obediencia; José fue obediente al Padre en todo momento y cumplió todo lo que Él le  pedía. Con su ejemplo José nos invita a confiar  en el Padre y a hacer su voluntad,  por esta razón, José es considerado un hombre justo quien, en la oración, sabe escuchar y obedecer al Padre.

Con esta carta apostólica, el Santo Padre Francisco nos invita a que cada uno de nosotros crezcamos en el amor, la ternura, y, sobre todo, en protegerse el uno al otro  en estos momentos que estamos viviendo en la pandemia.