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 | Por La Hermana Guadalupe Flores

Celebrando la espiritualidad hispana

En los Estados Unidos, nosotros recordamos la herencia hispana en los meses de septiembre y octubre. Es muy importante celebrar y recordar nuestras raíces, nuestra cultura y nuestro aporte a este país en todos los sentidos; por ejemplo, en lo moral y sobre todo en lo espiritual. Por lo tanto, hablar y recordar la riqueza que nosotros traemos de nuestros países de origen es estrechamente significativo.

Hablar de espiritualidad hispana es hablar de lo que nos identifica a todos los hispanos, sin importar la nacionalidad que tengamos. Porque lo que tenemos en común como hispanos, es nuestra profunda espiritualidad arraigada en nuestras costumbres y tradiciones. Cuando los hispanos hablan de espiritualidad, se refieren a su forma de vivir y relacionarse con el Espíritu de Dios en su cotidiano vivir.

Al mismo tiempo, la espiritualidad hispana abarca todas las dimensiones del ser humano, es decir, con cuerpo, mente y alma. La vive en todas las actividades que realiza. Por ejemplo, en el trabajo, la recreación, la oración y los pensamientos. Este aspecto es muy esencial para vivir la espiritualidad día a día. La espiritualidad hispana tiene muchas características; de las cuales me gustaría mencionar las más sobresalientes:

  1. La vida comunitaria es donde se vive en profundidad la espiritualidad de colaboración, como podemos contemplarlo en los festejos: bautismo, quinceañeras, bodas, fiestas patronales, etc. 
  2. Entre lo material y espiritual no hay separación porque Dios siempre está presente en todo momento y en todo lugar. Lo expresan en su vocabulario cotidiano con varias expresiones que escuchamos constantemente: “Primeramente, Dios”, “Vaya con Dios”, “Si Dios lo quiere”, o “¡Que tenga un día lleno de bendiciones!” etc.
  3. Sentido público y espacios para los rituales y procesiones. Es de esta manera donde el hispano expresa su fe de diferentes maneras. Por ejemplo, las procesiones de la semana santa, las posadas, etc. Recuerdo las bellas palabras del Padre Virgilio Elizondo: “El amor de los latinos por el culto público es una contribución que hacemos a la sociedad americana. Te hace entrar en el poder de la experiencia colectiva”.
  4. Viven su espiritualidad y la expresan en lo cotidiano. Tal vez realizan altarcitos en sus hogares o negocios, tienen una imagen religiosa, como un crucifijo, en sus autos, o en su misma persona traen una cruz. De esta manera ellos viven su espiritualidad en el diario vivir.
  5. Comunión con la Iglesia. Esta es una misión muy profunda, la cual practican con o en los diferentes movimientos que existen en la Iglesia: cursillos de cristiandad, Camino de Emaús, grupo matrimonial, grupo de oración, etc.

Podemos agradecer a Dios por esta espiritualidad hispana que es rica en expresiones tantas públicas como personales y que nos ayuda a vivir en profundidad nuestra identidad cristiana como hijos e hijas de Dios.


La hermana Guadalupe Flores, OLVM, es la coordinadora de Formación de Fe de Adultos para la oficina del Ministerio Hispano.