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 | Por Excmo. Mons. Jacques Fabre-Jeune

Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo – Noviembre 2023

Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Que la paz y el amor del Señor estén con ustedes en este tiempo de Acción de Gracias. De manera especial, este mes recordamos todas las bendiciones de nuestra vida, sobre todo las cosas que solemos dar por sentadas. Quizás a veces nos olvidamos de apreciar a nuestras familias y a quienes nos acompañan en nuestro camino hacia el cielo.

Leemos en el libro de los Salmos: “Vean: ¡qué bueno, qué grato convivir los hermanos unidos!” (133, 1). Es en la comunión con nuestras familias donde experimentamos el amor de Cristo. También es donde se nos dan más oportunidades de purificar nuestro amor a nuestros familiares y a la Iglesia doméstica.

Nuestras familias nunca son perfectas y debemos recordar esto cuando partimos el pan juntos en la mesa. Es importante perdonar las transgresiones, sustituir los sentimientos de resentimiento por buena voluntad, amar siempre primero a la persona. El amor verdadero y genuino es querer el bien del otro, aligerando las cargas de los que nos rodean.

El sacrificio de Jesús por nosotros nos obliga a hacer lo mismo por nuestros cónyuges, hermanos, hijos y, sí, nuestros suegros.

También es importante honrar a los que nos han precedido (especialmente en este mes en que recordamos a los santos y a todas las almas) recordando y continuando las tradiciones familiares. Nuestra mayor tradición como católicos y como una sola familia es la celebración de la Eucaristía, la acción de gracias real y perfecta, la fiesta eterna que siempre nos sostiene.

Sobre todo, “Mirad que nadie devuelva a otro mal por mal, antes bien, procurad siempre el bien mutuo y el de todos. Estad siempre alegres. Orad constantemente. En todo dad gracias, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros” (1Thes 5, 15-18).

¡Les deseo a ustedes y a sus familias un feliz Día de Acción de Gracias! Rezo para que nuestro Padre Celestial siga bendiciéndolos con todo lo bueno.

 

En el amor de Cristo,

Excmo. Mons. Jacques Fabre-Jeune, CS

Obispo de Charleston